Cometa voladora de nylon colorida
El primer vuelo de un dragón en los fríos días de otoño es una experiencia que cada niño pequeño no olvida.
Los niños adorarán volar dragones, al ver un dragón volando libremente en el cielo también aprenderán de manera no violenta algo interesante sobre el viento y el clima.
Volar un dragón desarrolla la motricidad, mejora la coordinación.
Adecuado para niños a partir de 3 años